Longitud onírica

No tengo otro remordimiento
que haber sido el percutor,
y no tengo otro pensamiento
cuando me llega el calor.
Será que solo te recuerdo
cuando soy artesano,
Que inoportuno, lo siento,
mejor no ensayo.
Y te atreves en mi sueño
a darme lo largado
con más de dos metros de suelo
probando lo olvidado.
Tu espalda es mi vigía
Y tu pecho yace espectante
al conocido espía
de secretos vibrantes.
Vueltas y vueltas oníricas
que marearon mi orientación
y con extraña sorpresa típica
me despertó la decepción.
Fuerte evalué la fisica,
Suave el olor a menta,
Odio al que anchura quita
Que ahora solo mide noventa.

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